ETNOSUR 2011

Así se nos va otro Etnosur. Pero, como cada año, ya empieza a prepararse la siguiente edición. Como cada año, no hubo incidencias graves, ni peleas, algo reseñable teniendo en cuenta que pasaron por aquí unas 30.000 personas. Todo cabe en Etnosur, un festival que apuesta por la creatividad total, en el que se combina arte, talleres, cine, conferencias, y música... mucha música. 

Aquí nos vemos en 2012...

  Etnosur amaneció el viernes entre talleres sonrientes que, entre juegos, construyen máscaras africanas al son de la flauta Tshikona. Acrobacias e historias bereberes al ritmo de la música de Travessia a mediodía.  Tarde entre zocos, circo y cine. Y cayendo la noche, la música de Mama Africa. Homenaje que el premio Etnosur, Hugh Masekela, quiso brindar a Miriam Makeba, conocida como Mama Africa, voz emblemática y embajadora de todo el continente. Masekela estuvo acompañado por el magnífico Vusi Mahlasela, y las melodiosas y asombrosas voces de Thandiswa y Lira. Femi Kuti añadió ritmo y vibraciones a la madrugada.

El sábado hubo que olvidar el cansancio acumulado, y salir de nuevo a la calle, entre la marabunta humana de Etnoseres en el Paseo de los Álamos. Repite en Etnosur Rosa María Calaf. Construcción de relojes de sol, y música improvisada en el Paseo. Tarde entre los versos de Erika Martínez, José Daniel García y Nacho Montoto. La poesía de Montoto es descriptiva, casi periodística, aséptica. Estática. Demasiado. Dice poco. José Daniel García comenzó cargado de ironía diciendo “¡no os mováis!”, para una lectura llena de ingenio, humor, vida y muerte. Revelador. Erika es profunda e inteligente. Vital y metafórica. Lenguaraz, dice. Solemne. Demasiado solemne, quizás. 

Tarde entre poetas españoles contemporáneos.

A la noche, la Música se mueve. Aurelio y The Garifuna Soul Band pusieron las notas de mayor calidad musical, con un guitarrista magistral en sus punteos blueseros. Sidy Samb fue aumentando el ritmo... pero para ritmo... Bomba Estéreo, una auténtica bomba rítmica que estalló entre el público, que contagiado disfrutó y bailó sin descanso. Cumbia colombiana a ritmo de hip-hop contundente y frenético. Una maravilla.

El domingo es día de reflexión. África pide reflexión. En África no necesitan que difundamos una y otra vez la imagen del niño que pasa hambre. No necesitan que se envíen juguetes del primer mundo. En África saben cultivar su propia comida. En África saben construirse sus propios juguetes. África pide reflexión, para que nos concienciemos de lo que realmente pasa allí. Y África nos invita a visitarla, pero no de safari... sino a vivir realmente la Cultura, las costumbres y la vida africana. 

La Soledad del Corazón.
46664, número que Nelson Mandela llevó en prisión durante 27 años.

Para ir cerrando el festival, Diego Manrique nos mostró las fuentes del ritmo y DJ  Pierrot puso la guinda despidiendo desde el Etnochill... Aún permanecen reminiscencias de las sensaciones de estos tres mágicos días. 

EL REGRESO DE BEETHOVEN

          No nos corresponde a Amici Culturae decir si la representación de El Regreso de Beethoven fue un éxito o no. La crítica de público y medios de comunicación ya ha hablado, y las diversas ofertas para repetir en otras ciudades que tienen los autores reflejan que estamos ante un espectáculo diferente. La sencilla puesta en escena, sin florituras y sin sobrecargar el espacio con decorados innecesarios, la entrega de los músicos en vivo, la fuerza escénica de los actores, la pintora improvisando pinceladas de inspiración, los textos poéticos bien trabajados y la difícil sincronización global... todo esto da cuenta de la calidad artística desplegada en el Martínez Montañés.

Puesta en escena de El Regreso de Beethoven.

 Incluso se habla ya de que haya nacido un Movimiento 18-J reivindicativo y sirva para despertar conciencias políticas, artísticas y sociales.

Con este espectáculo, representado el pasado día 18 de junio en Alcalá, por gente de Alcalá (y de fuera), para gente de Alcalá (y de fuera), se ha demostrado que es posible ofrecer actuaciones de calidad sin tanto presupuesto, ni renombre, ni bombos y platillos y cohetes y medallas. Los gastos han sido financiados por Amici Culturae. El dinero recaudado con las aproximadamente 200 entradas vendidas fue íntegramente donado a la Asociación Afaníes, que trabaja con niños con necesidades especiales.

Beethoven sobre las tablas del Martínez Montañés.

       El público disfrutó ese sábado con un estupendo espectáculo por su gran calidad, bien escrito y planteado, bien dirigido e interpretado. Muy original, crítico, humano y actual.  Todos disfrutaron de un texto lírico puro, de una música seleccionada y extraordinariamente bien interpretada, de un montaje artístico con unos temas que ponían al descubierto emociones contenidas, rotas sólo por los aplausos de los asistentes, que no se creían lo que estaban sintiendo. Todo  estuvo bien entrelazado con hilo invisible pero fuerte.

Fue un sábado de gloria y resurrección de sentimientos arrinconados.
Conste el gran trabajo y el esfuerzo que han hecho los autores y su equipo para conseguirlo a pesar de las dificultades. Por eso el triunfo es más grande y el reconocimiento mayor y más valioso. 

El grupo alcalaíno El Abuelo Bisiesto contribuyó con la parte musical.

El mundo de la utopía y la locura y el real no existen más que en las mentes de cada uno, y son pocos los privilegiados que consiguen trabajar por una vida más justa y más bella sabiendo que la única recompensa es la satisfacción personal y no los resultados. Belleza y conciencia se dan la mano de nuevo.

Escena dramática entre Beethoven y las Musas del Averno.

            Los autores agradecen infinitamente a todas las personas y grupos que decidieron implicarse en su sueño con su esfuerzo, su emoción y su trabajo desinteresado.


(Fotografías: Julián Relaño).